Observo los objetos que me rodean, y de pronto me llevo una sorpresa al darme cuenta de la cantidad de ellos que están delimitados por líneas rectas, generalmente con áñgulos de 90º, tomando formas rectangulares o prismáticas.
La pantalla del ordenador en el que estoy escribiendo es rectangular, y además está dispuesta de modo que los lados superior e inferior son horizontales, mientras que los laterales son prácticamente verticales.
Miro por la ventana, o mejor dicho miro la ventana en sí misma, y lo mismo.
La puerta, las paredes de la habitación, los armarios, los libros situados sobre las estanterías, un calendario de bolsillo... la mayoría de los objetos de uso cotidiano son rectangulares.
El teléfono móvil (pese a que tiene las esquinas redondeadas, sigue el patrón "rectangular"). Las ventanas de Windows. La hoja Excel que tengo sobre la mesa. Los distintos campos deportivos: fútbol, baloncesto, tenis... ¡todos tienen forma rectangular! Si lo pienso bien, incluso la planta de un coche (que por razones aerodinámicas debería parecerse más bien a una gota de agua) es rectangular, con cuatro ruedas dispuestas en los vértices de un rectángulo.
Una maleta, un enchufe en la pared, la radio de mi casa, los escalones de una escalera, ¡todo tiene formas rectas, rectangulares y con dos lados horizontales y dos verticales!
Escribimos en hojas de papel rectangular, poniendo el borde inferior paralelo al suelo (nadie escribe con un folio inclinado), y además lo hacemos en líneas rectas horizontales, de izquierda a derecha y de arriba a abajo.
Encuentro unos objetos que presentan una variación. Las botellas suelen ser cilíndricas (aunque también las hay de sección cuadrada), probablemente poruqe alguien se ha dado cuenta de que cualquier recipiente que deba contener líquidos es más resistente si tiene forma redondeada, por aquello del reparto de la presión hidrostática. Pero aún así, cuando agrupamos varios botellines de refresco en una caja, o varias latas de coca-cola en un pack, inevitablemente tienen forma rectangular.
En la cocina encontramos variantes: las sartenes, ollas, platos, etc. suelen ser cilíndricos. De acuerdo, aquí desaparece la preeminencia del rectángulo.
Y sin embargo, los objetos de la naturaleza raramente guardan ese patrón. Una piedra, una montaña, un árbol, la línea que delimita la playa, un pájaro o cualquier otro animal... ninguno de estos elementos posee ni de lejos una forma que pudiera asemejarse a un rectángulo. Nuestra propia morfología humana es cualquier cosa menos rectangular. Y sin embargo, nos vestimos con ropas que en cierta forma son conjuntos de rectángulos. Una camisa, por ejemplo, está compuesta por un rectángulo central (para cubrir el cuerpo), y dos rectángulos que forman las mangas.
Los campos de juego son rectangulares, sí, pero el balón o la pelota con la que se juega son redondos (quienes inventaron el rugby trataron de cuadrar el balón, pero no termina de botar demasiado bien...). ¿Se os ocurre algún objeto de la naturaleza que siga el patrón rectangular? A mí no, ninguno. Si alguien consigue pensar alguno, que por favor lo escriba en un comentario.
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